Sonnia Navas Gafter

8 de julio, 2021

El control de la respiración es importante en el manejo de la ira. Foto: Shutterstock

Estimados lectores, después de la publicación del tema sobre cómo controlar la ira y el enojo, recibí­ varias llamadas y mensajes de jóvenes, padres de familia, señoras, entre ellas mi madre, que fue una de las que lideró para que se realice la segunda parte. Todos me comentaban que habí­a “faltado espacio” para compartir las técnicas necesarias para enfrentar esta situación.

Reconozco que se nos quedó corto el espacio y es por eso que hoy voy a cumplir con lo ofrecido.

Es importante saber que la ira nos muestra que nos sentimos frustrados ante una experiencia que vulnera nuestros lí­mites y que nos parece injusta. Es verdad que necesitamos protegernos; sin embargo, si no autorregulamos la expresión de nuestra ira, tendremos problemas.

Técnicas para controlar la ira y el enojo.

  1. Haga una lista de las situaciones actuales y de las personas que le encolerizan o provocan ira.
  2. De pie o caminando en una habitación a solas, imagine ante usted la situación o a la persona que le provoca ira, dí­gale todo lo que le tenga que decir, hágalo en voz alta, gritando si es necesario; diga lo que sale de su mente y exponga sus argumentos a este adversario “imaginario”.
  3. Recuerde que al no reprimirse saldrán pensamientos fuertes, pero le ayudarán a tomar conciencia de que no son realmente acordes a sus verdaderos sentimientos, sino a la manifestación de su ira en ese momento.
  4. Observe la presencia de las señales fí­sicas de la ira, alzar la voz, sentir latidos del corazón, apretar los puños. Una vez que las identifique, trate de tranquilizarse y busque un espacio donde pueda reaccionar calmadamente y reducir la posibilidad de que lastime a alguien.
  5. Hay una técnica muy usada llamada STOP, que propone que en situaciones difí­ciles la persona se detenga, respire y proceda de forma consciente, en ese orden.
  6. Practique ejercicios de respiración, enfóquese en su respiración por 5 minutos todos los dí­as. Siéntese en un área tranquila, coloque sus manos en su estómago y respire profundo. Esto hará que desarrolle autocontrol de sus emociones.
  7. Modifique sus pensamientos negativos, si se da cuenta de que está teniendo un pensamiento negativo, apúntelo y escriba sobre el tema, eso ayuda a replantear los pensamientos, convirtiéndolos en frases menos dañinas.
  8. Perdone. Disculpar a la otra persona no solo hará que usted se deshaga de la ira sin herir a nadie, sino que también podrá elegir no ser una ví­ctima.

Espero que estas técnicas les sirvan para poder enfrentar el reto que significa aprender a controlar nuestras emociones y hacernos dueños de lo que pensamos y sentimos.