Sonnia Navas Gafter

28 de noviembre, 2021 – 08h00

Tomar decisiones sencillas todos los dí­as es un ejercicio que nos fortalece para los momentos más determinantes. Foto: Shutterstock

Queridos lectores, ¿se han visto alguna vez dudando de una decisión? Me imagino que sí­. Hoy vamos a compartir las razones por las cuales a una persona le cuesta tomar decisiones.

Entre ellas podemos mencionar que piensan que se van a equivocar, tienen un elevado nivel de ansiedad, no confí­an en sí­ mismos, piensan en la opinión y aprobación de los demás respecto a su decisión, tienen problemas para asumir responsabilidades, buscan primero estar bien seguros de la decisión que van a tomar y que esta les dará los mejores resultados. Algunas veces una persona no toma decisiones porque no tiene claros sus objetivos o lo que quiere lograr.

En la mayorí­a de las ocasiones, la combinación de los siguientes factores está implicada en nuestras indecisiones:

1. Miedo al fracaso: Existen personas que no se permiten el más mí­nimo error y consideran que siempre deben ser competentes en todo lo que hacen. Por eso, sus decisiones deben ser perfectas.

2. No saber ver varias alternativas: Las cosas no son blancas o negras.

3. Falta de confianza en sus habilidades para resolver problemas: Algunas personas entran en ciclos repetitivos, es decir, una vez que han tomado una decisión vuelven a atrás y comienzan de nuevo todo el proceso para volver a elegir, generando niveles altos de malestar emocional.

4. Estilos educativos dictatoriales: El modelo paternal autoritario hace que los hijos no reciban un entrenamiento para tomar decisiones a lo largo de su desarrollo personal, por lo que llegan a su vida adulta sin saber decidir. Esto es porque han aprendido que las cosas ya están decididas por otros.

5. Estilo evitativo de afrontamiento del malestar: Algunas personas rechazan tomar decisiones porque se niegan a aceptar el malestar que puede llevar implí­cita dicha tarea.De esta manera, a corto plazo reducen su malestar, pero a la larga este es mayor, y además no adquieren herramientas para solucionar los problemas de manera eficaz.

6. Falta de madurez: A veces se fantasea con la situación ideal aun sabiendo que hay una realidad.

7. Tendencia a la procrastinación: Si lo puedes resolver hoy, ¿por qué dejarlo para mañana?

Una práctica saludable es tomar decisiones sencillas todos los dí­as, esto le irá dando la experiencia para tomar decisiones en circunstancias más importantes, el miedo y la inseguridad irán desapareciendo poco a poco y se fortalecerá la confianza en sí­ mismo.