Sufro desde hace varios años falta de ganas de tener relaciones con mi pareja, por un trauma que arrastro de mi anterior compromiso.

Aunque mi pareja actual no sea igual a él, esto nos ha traí­do muchos problemas. Tengo 30 años y él 38; por más que me motiva para que sea placentero, no puedo llegar a sentir excitación y peor el orgasmo.

Incluso sufro de infecciones vaginales que hacen que no quiera estar con él. Estoy preocupada porque podemos llegar a la separación. Tenemos dos niños y ellos ven cómo peleamos. No quiero que mi esposo se vaya de la casa y peor ser causante de una nueva separación.
Verónica,
Guayaquil

He leí­do su carta y me alegro que se detenga a hacer esta evaluación de su vida de pareja, eso ya es un indicador de cambio. Voy a hacer un análisis sistémico y relacional a base de tres opiniones:

1) Me parece que no ha elaborado un proceso de duelo sobre su relación anterior, es por esto que aún vive emociones que la remiten al pasado, es urgente una revisión y el consiguiente cierre de lo vivido en donde se asuma la cuota de responsabilidad de cada uno. Solo cuando damos una mirada global y distante a hechos pasados podemos desprendernos de ellos y dejar espacio afectivo libre.

2) Usted me refiere que no tiene interés sexual en su pareja y que esto le trae problemas y peleas en donde sus hijos podrí­an salir lastimados si hay una separación. Es muy loable su deseo de protegerlos pero recuerde que la mejor forma de hacerlo es cultivando la cercaní­a, intimidad, comunicación con el padre de ellos, busque un tiempo para conversar con su esposo, le sugiero que evite culpabilizarlo, emitir juicios, descalificarlo, así­ logrará que él exprese sus ideas.

3) Recuerde siempre que nuestra sexualidad femenina se desenvuelve en un mundo de emociones, sentimientos y detalles, que es posible estén muy descuidados, lo que genera rechazo a su pareja. Incluso la presencia de infecciones vaginales podrí­a estar relacionada con sí­ntomas psicológicos, ya que su cuerpo puede estar somatizando la carencia de afectividad. Además, una consulta ginecológica serí­a de gran ayuda para investigar posibles factores fisiológicos.