Estamos próximos a San Valentí­n, “Dí­a del amor y la amistad”, fecha en que celebramos a los seres que amamos, a quienes estamos unidos por un afecto incondicional y desinteresado.

Muchas personas me comentan lo difí­cil que es la celebración ese dí­a, los restaurantes se colapsan, los vendedores ambulantes en las calles hasta obstaculizan el transito, las compras de última hora, el stress llega a su máximo nivel, en más de una ocasión he compartido en la consulta con parejas que se reprochan unos a otros por la falta del “detalle” esperado, es indiscutible que el amor y la amistad se enriquece y fortalece por demostraciones de afecto.

Sin embargo, vale la pena recordar que una celebración especial no exige de grande esfuerzos podrí­amos inclusive hasta adelantar o atrasar el dí­a de acuerdo a nuestras condiciones de trabajo, horarios, familia, etc. Lo importante serí­a que nos enfoquemos en el afecto que queremos transmitir más que en los recursos que vamos a usar y mientras mayor sea nuestro cí­rculo de amigos y-o familiares a quien tener presente en este dí­a pues mucho mejor.

Capí­tulo aparte merece nuestra pareja, la persona con quien compartimos nuestra vida, recordemos que el amor es fruto del dí­a a dí­a, y requiere de constantes sonrisas al despertar, desayunos preparados con cariño, un no tengo carro para volver a casa pues aquí­ estoy sin que lo sepas para recogerte. Un te perdono hoy a ti porque tu me perdonarás mañana. Las noches románticas como si siguiéramos siendo novios, la ausencia de gritos y malos modos, Una palabra de consuelo ante la tristeza. El estar juntos ante la adversidad y por supuesto celebrando las buenas noticias. Risas en pareja o compartidas con buenos amigos.

Vivamos el amor de verdad, ese que es desinteresado e incondicional, el que rejuvenece, enamora con frecuencia , el que protege y quita los miedos, el que nos ensena a confiar, el que siempre está listo para empezar de nuevo, permitámonos disfrutarlo, el amor se conquista, se gana y todos lo merecemos. Dispongamos nuestros pensamientos y corazón para poder amar y ser feliz, salgamos de la rutina, que nuestra intimidad de pareja refleje equilibrio, pasión, ilusión y renovación constante.

Feliz “San Valentí­n” para todos!!!