Sonnia Navas Gafter

3 de octubre, 2021 – 10h30

Los juegos en lí­nea no son solo una ví­a de entretenimiento, sino de comunicación. Foto: Shutterstock

Las nuevas tecnologí­as revolucionaron el mundo para siempre, han transformado nuestro modo de vivir y se han vuelto indispensables para las personas. Además de entretenernos, hoy en dí­a son vitales para trabajar y estudiar; ni siquiera los niños están libres de su uso. Hay que reconocer que durante la pandemia y en la actualidad la vida se volvió mucho más virtual de lo que esperábamos.

Nadie puede negar que hoy en dí­a uno de los pasatiempos preferidos de niños y adolescentes son los juegos en lí­nea. ¿Qué hacen en estos juegos? ¿De qué se tratan? ¿Son violentos? ¿Sus padres están informados? ¿Cuáles son los peligros de los juegos online que los padres deberí­amos conocer?

Es prácticamente inviable privar a los jóvenes de las redes sociales y los videojuegos,por lo que es fundamental que los padres presten atención a cómo están utilizando estas herramientas, cuánto tiempo pasan en ellas, con quiénes están socializando, para poder protegerlos y evitar tragedias.

Algunos de estos juegos tienen chat, es decir, cualquiera que se registre puede comunicarse con los usuarios.Un niño o un adolescente puede hacer preguntas relacionadas con el juego, invitar a jugar o pedir que le enví­en fotos. Es muy necesario que la familia esté actualizada en estos temas; hay ocasiones en que padres o hermanos mayores se desentienden y asumen que es entretenimiento solamente.

Existen juegos cuya dinámica hace que los jugadores se sientan estresados mientras participan, creándoles adicción.

Recomendaciones para evitar dificultades con los juegos en lí­nea para niños y adolescentes:

  • Hay que reconocer que, si se les prohí­be jugar en lí­nea, lo más probable es que lo hagan a escondidas; por otra parte, si se los deja totalmente libres de control, seguramente se excederán por obvias razones.
  • Hablar con los hijos y explicarles que jugar y entretenerse está bien, pero que deben ser conscientes de los riesgos, entre esos: adicciones, pérdida de interés en los estudios, aislamiento.
  • Mantenerse al tanto de lo que hacen en internet y de los juegos en los que participan, pero no dejar de mostrarles confianza y respeto a su espacio.
  • En el caso de que sea posible, establecer el control parental en juegos online.
  • Comunique cuáles juegos están permitidos y cuáles no, con su correspondiente explicación.
  • Es mejor prevenir conductas exageradas y estar atentos. En Japón, medio millón de personas viven como ermitaños modernos;se los conoce como hikikomori: solitarios que se retiran de todo contacto social. Evitemos que algo así­ nos suceda.