Si perdemos la capacidad de conmovernos o sentir empatí­a frente al dolor de otro, estarí­amos perdiendo nuestra esencia de ser humano.

22 de marzo, 2020

Queridos lectores: Estamos en emergencia sanitaria por la propagación de un nuevo virus llamado COVID-19, una cepa de coronavirus que apareció por primera vez en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019.

La Organización Mundial de la Salud está colaborando estrechamente con expertos mundiales, gobiernos y asociados para ampliar rápidamente los conocimientos cientí­ficos sobre este nuevo virus, rastrear su propagación y virulencia, y asesorar a los paí­ses y las personas sobre las medidas para proteger la salud y prevenir la propagación del brote.

Mi tema de hoy tiene la finalidad de analizar el comportamiento de nuestros ciudadanos con relación a esta pandemia:

1. Histeria colectiva: Las personas entran en pánico y al perder el control responden al impulso inmediato de desabastecer a los demás.

2. Propagación de noticias falsas: En la actualidad, por la tecnologí­a podemos viralizar una información incompleta o falsa en pocos minutos y generar un caos.

3. Falta de respeto a la privacidad: En redes sociales y chats, sin ningún reparo, se presentó la foto de una persona que estaba padeciendo esta enfermedad, se dio lugar a burlas, chistes y además se expusieron los nombres y apellidos, hasta el lugar donde viví­an los posiblemente contagiados.

4. Falta de equilibrio emocional: Hay personas usando máscaras sin tener sí­ntomas y otros que tienen sí­ntomas y los ignoran.

5. Desarrollo de hipocondrí­a y de trastorno obsesivo compulsivo: Muchas personas de ansiedad elevada podrí­an desarrollar estos trastornos y esto complicarí­a más aún la situación. Los pacientes con hipocondrí­a o trastornos de ansiedad no se concentran en cuán probable o improbable será contraer una enfermedad; se centran en lo catastrófico que será si sucede, lo cual conlleva un aumento progresivo de ansiedad.

Es muy necesario que nuestra actitud sea realista y constructiva; realista para comprender que estamos en una emergencia sanitaria y que debemos acatar las recomendaciones que nos brindan los expertos; constructiva para poder controlar nuestras emociones y evitar dar rienda suelta a fantasí­as, rumores y actitudes egoí­stas.

Desabastecer, desobedecer, ignorar, minimizar, humillar, segregar son acciones que dicen mucho de la falta de humanismo que se está viviendo; si perdemos la capacidad de conmovernos o sentir empatí­a frente al dolor de otro, estarí­amos perdiendo nuestra esencia de ser humano.